NUESTRA HISTORIA
Nuestra historia comienza con nuestra primera obra: Los Encuentros Familiares fueron fundados en 1971 por el Padre Florentino Azcoitia, S.J. y el entusiasmo comunitario de cientos de familias que supieron dar tiempo y energía en un apostolado en el que siempre creyeron. Un buen grupo de Jesuitas ayudaron durante los primeros años de la fundación.
Los Encuentros Familiares, desde su mismo comienzo, han luchado con tesón incansable por los hogares de nuestra comunidad. Seglares comprometidos, padres e hijos, son un ejemplo de un apostolado integral, que abarca a toda la familia. La jerarquía local siempre nos animó mucho, desde el principio, a desarrollar la Pastoral Familiar.
Los Encuentros Familiares comenzaron a ayudar a muchas familias con necesidad de reestructurarse sicológica y religiosamente, a encontrar el sentido de sus vidas como familias e individuos en el encuentro con Dios. El camino fue largo y lleno de dificultades, al comienzo fue encontrar un lugar físico donde realizar nuestro apostolado con las familias. Después de mucho caminar, se encontró finalmente el lugar donde hoy se encuentra la sede del Centro de Espiritualidad Ignaciana.
Al establecerse los Encuentros en su residencia permanente surgió La Casa Manresa Retreat House. Esta casa de Ejercicios Espirituales Ignacianos que se sumó a la labor pastoral del Centro de Espiritualidad. Desde entonces no solamente se han dado tandas de Ejercicios en esta casa, sino que otras organizaciones religiosas y arquidiocesanas han utilizado sus amplias facilidades, sus capillas y su ambiente invitador a la reflexión y a la oración para satisfacer sus necesidades de retiro espiritual, así como de organización administrativa.
Con el tiempo, el Centro de Espiritualidad Ignaciano fue añadiendo ministerios y servicios que han venido a llenar un vacío en las vidas de tantos hombres y mujeres, jóvenes y adultos, que buscan con ansias al Dios del Amor. La Dirección espiritual es ofrecida no solamente por sacerdotes sino también por laicos preparados en el Acompañamiento Espiritual, servicios litúrgicos diarios en el Centro, Talleres de formación sobre Biblia, la Iglesia, espiritualidad Ignaciana, la sicología moderna en función de las necesidades espirituales, talleres sobre los documentos actuales de la Iglesia y discusión de los problemas presentes del mundo, de la sociedad y de la Iglesia, y otros temas de formación espiritual y familiar.
Al pasar el tiempo El centro de Espiritualidad Ignaciana se adornó de actividades familiares. Los eventos sociales para el acercamiento de los que acuden a este lugar de paz y esperanza los acercan unos a otros en el amor de la unión que solo nos da Jesús.
Hoy en día, después de más de 50 años de fuerte trabajo apostólico, nos anima no solamente nuestra historia, si no los cientos de personas de todas partes que vienen buscando a Jesucristo a través de nuestra espiritualidad fundada por San Ignacio de Loyola. El compromiso establecido por la Compañía de Jesús y la de muchos laicos deseosos de extender las enseñanzas de Nuestro Señor nos llevan por ese camino, muchas veces incierto pero lleno de gozo porque la Providencia Divina y el amparo de la Virgen nos garantizan que estamos en los caminos del Señor.
En el largo caminar se han unido a nuestro Centro movimientos apostólicos como Impactos, Horizontes de Cristiandad, Betania, y San Vicente de Paul.
Entre los apostolados exitosos del Centro destacamos el trabajo del Instituto Pedro Arrupe de Transformación Social, que ha venido a desarrollar la doctrina social de la iglesia.
sinopsis biográfica
LOS PADRES
Corre la década de 1910 y en la Villa de Azpeitia, en la Provincia de Guipúzcoa, realizan su alianza matrimonial Florentino Azcoitia y Josefa Segurola, dos jóvenes de profunda Fe. A muy corta distancia se encuentra el Castillo de la familia de Loyola, donde en 1491 naciera Iñigo López de Loyola, que hoy conocemos como San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús (Jesuitas).
Corto tiempo después, el matrimonio Azcoitia, como tantos otros españoles, parten hacia Cuba con la idea de establecerse allá Florentino y Josefa eligen vivir en Isabela de Sagua, atractivo y pintoresco puerto de mar en la costa norte-central de Cuba.
NACIMIENTO
En la casona de la calle Salvador Cisneros y Décima Avenida, nace Florentino, el menor de tres hermanos, un miércoles 19 de noviembre de 1924. Florentino, el futuro Jesuita, recibe el Sacramento del Bautismo el 6 de abril de 1925 en la Parroquia de la Inmaculada Concepción en la Villa de Sagua La Grande. El Padre Ramón Díaz, S.J. Párroco, lo bautiza.
CONTACTO CON LOS JESUITAS
Contaba Florentino seis años de edad, cuando su madre, por razones de salud, viaja a España. su esposo permanecerá en Cuba administrando los negocios. Josefa y sus tres hijos vivirán por 2 años en un pueblo llamado Azcoitia y es allí, donde en abril de 1930, recibirá Florentino, su Primera Comunión. El visitar el Lugar donde San Ignacio se entregó totalmente a Dios, convertido hoy en la Santa Capilla, el asistir a la Eucaristía en la basílica dedicada al Santo, la figura yacente de San Ignacio de Loyola, que desde niño tantas veces contemplo, se grabaron en su mente e influyeron más tarde en su deseo de ser Jesuita. La familia Azcoitia contará con once miembros, entre hombres y mujeres, que pertenecerán a distintas congregaciones religiosas.
RETORNO A CUBA
La situación en España era ya caótica y Josefa, con sus tres hijos, decide emprender el regreso a Cuba. En 1931 vuelven a establecerse en La Isabela. Corre el año 1933, y el negocio familiar "La Vascongada de Azcoitia y Hermanos" prospera. "Como si fuera hoy", nos dijo el P. Azcoitia, "recuerdo el taca-taca de la máquina de hacer galletas y también los palitroques, teleras y panes de todo tipo".
La repentina muerte de su padre, con solo 9 años de edad, el 10 de abril de 1933, afectará su vida como la de toda la familia, y Josefa, la madre, correrá con los negocios. Cinco meses después, la Isabela se verá azotada por el ciclón más demoledor de su historia. Ante la amenaza de un ras de mar, donde el agua alcanzaría una altura de más de 6 pies, madre e hijos son trasladados por ferrocarril a Sagua La Grande. Pasado el ciclón, el regreso a la Isabela fue trágico al contemplar la destrucción de casi todas las propiedades. "La Vascongada" destruida también, conserva intacto el horno que Josefa pondrá a disposición de todas las familias para que pudieran hacer sus comidas. Esta actitud benévola de Josefa para con el prójimo influiría en la vida de su hijo, futuro Sacerdote. Así transcurre la niñez de Florentinito, como ella cariñosamente lo llamaba, mientras estudiaba en la escuela pública de la Isabela, hasta el segundo grado.
ALUMNO DE LOS JESUITAS
En el Colegio del Sagrado Corazón de Sagua, dirigido por los Jesuitas, comenzará Florentino el tercer grado., Esto lo hará viajar diariamente por ferrocarril, en un carro conocido como "gas-car". En el nuevo plantel, el trato y amistad con sus maestros Jesuitas crece en profundidad según pasa el tiempo. El nuevo alumno se siente querido en un ambiente amigable y con muy buenos compañeros también.
LA FAMILIA SE MUDA
En el año 1935, la viuda de Azcoitia y sus tres hijos se mudan para Sagua la Grande. Allí Florentino continuará sus estudios. En los amplios terrenos del colegio estaba ya establecida, desde el 6 de enero de 1938, la Escuela Apostólica, donde solo asistirán muchachos que piensen ser Jesuitas. El observar a jóvenes con deseos de ser Sacerdotes hará pensar más de una vez a Florentino en la posibilidad de algún día unirse a ellos.
El ejemplo de vida de Josefa, mujer de Misa y Comunión diaria, y el compartir con Jesuitas como el P. Sánchez, su consejero espiritual, dan paso en una temprana edad a una estima de la vida cristiana y un deseo de ser Sacerdote.
"MAMA YO QUIERO SER JESUITA"
Con esta petición formal, a la edad de 14 años, declara Florentino a su ser más querido, su madre, lo que Dios había puesto ya en su corazón. El día 30 de junio de 1938, partirá hacia la Habana para ingresar en la Escuela Apostólica y sumarse a un grupo de jóvenes que se sienten llamados a la misma vocación. Este viaje también lo hará Enrique San Pedro, su compañero y amigo íntimo, y más tarde, Obispo de Brownsville.
RUMBO A ESPAÑA
Cuba aún no tenía su propio Noviciado y todo candidato que se sintiese llamado a la Vocación Jesuita tendría que viajar a España.
Josefa, a pesar de que la guerra en Europa estaba en pleno apogeo, y alguien le aconseja que pudiera haber algún peligro para su hijo, ella no da un paso atrás y el 31 de julio de 1940, Florentino parte con la bendición de su madre, rumbo a España en el Marqués de Comillas para ingresar en la Compañía de Jesús.
RETORNO A CUBA
Finalmente, la Provincia jesuítica de Cuba abre el Noviciado en Cienfuegos y de España vendrán los primeros novicios. El ya Hermano Azcoitia, volverá así a su tierra natal el 25 de Julio de 1942 en el Magallanes; para engrosar el número de novicios. El encuentro de madre e hijo fue muy emotivo y consolador.
VOTOS PERPETUOS
Un Noviciado de dos años fue fa preparación inmediata para una entrega total al Señor para siempre. El 8 de septiembre de 1942, día de La Caridad del Cobre, Patrona de Cuba, hará sus votos perpetuos de pobreza, castidad y obediencia. Con 18 años, su ideal comenzaba a realizarse, y el Sacerdocio anhelado, sería el próximo paso que daría en su vida como Jesuita.
Estudios
Noviciado
Juniorado
Filosofía
Magisterio
Teología
Ordenación
Primera Misa
Misa en Isabela
Tercera Probación
Últimos Votos 1940-1942
1942-1946
1946-1949
1949-1952
1952-1956
Junio 11, 1955
Junio 12, 1955
Julio 16, 1955
1956 - 1957
Febrero 3, 1958 Salamanca, España - Cienfuegos, Cuba
Latín, Griego, Oratoria... Cienfuegos - Habana, Cuba
Universidad Pontificia de Comillas, España
Aibonito, Puerto Rico
Woodstock College, MD, Estados Unidos
Habana, Cuba
Habana, Cuba
Isabela de Sagua, pueblo natal
Decatur, IL, Estados Unidos
Habana, Cuba
La ordenación como sacerdote para siempre fue un sueño hecho realidad. ¡Años de espera que llegan a su término!
Por delante, abundante trabajo apostólico Sacerdotal en Cuba, Puerto Rico, Venezuela, y Estados Unidos.
TRABAJOS APOSTÓLICOS
Director de la Escuela Apostólica Loyola-Habana, Cuba y Padre Espiritual del Colegio Belén = agosto 15, 1957
Caracas, Venezuela - Ayuda a exiliados cubanos. Junio 14,1961
Aibonito, Puerto Rico - Padre Espiritual del Seminario San ldefonso. Septiembre 15. 1961
Los Teques, Venezuela - Padre Espiritual de los Juniores jesuitas. Septiembre 24, 1965
Miami, Florida - Padre Espiritual del Colegio Belén. Agosto 30, 1969
En enero de 1971 un grupo de laicos y laicas Cursillistas de Miami, se reúnen preocupados por la problemática de nuestros inmigrantes latinos, buscando un apostolado que ayudase a la familia, padres e hijos. El Padre Azcoitia se une al grupo y los empieza a asesorar. Es en este momento donde comienzan el Centro de espiritualidad Ignaciana, los Encuentros Familiares y la Casa Manresa.